El hueso frontal en un adulto es un hueso no apareado que forma parte de la estructura ósea que constituye las porciones anterior y superior del cráneo. Al principio de la vida, es un hueso separado por una sutura temporal llamada sutura frontal. Luego se transforma en un hueso frontal singular, sin la sutura en la mayoría de los casos.
A lo largo de la vida, desempeña un papel vital en la protección de importantes estructuras neurales y forma la cara superior de la órbita. Las fracturas del hueso frontal se producen en aproximadamente el 5% al 15% de todas las fracturas faciales.
En este artículo hablaremos de la anatomía, función bordes, así como la importancia del hueso frontal
Anatomía del hueso frontal
Estructura y función
El hueso frontal limita con varios huesos en su superficie externa. Anteriormente y medialmente se une al hueso nasal para crear la zona denominada nasión. Lateralmente a éste, se une a la cara superior del hueso maxilar bilateralmente.
Lateralmente desde el hueso maxilar, se conecta con varios huesos que forman la cara posterior de la órbita. De medial a lateral, se conecta con el hueso lagrimal, el hueso esfenoides y el hueso cigomático. Posteriormente y lateralmente a los huesos cigomáticos, se conecta de nuevo con la superficie temporal del ala mayor del esfenoides, y finalmente con los huesos parietales posteriormente.
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El hueso frontal crea por sí solo el techo de la órbita. También contiene una pequeña apófisis zigomática que se conecta con el hueso cigomático justo al lado de la pared lateral de la órbita.
Dentro del cráneo, el hueso frontal se conecta con el hueso etmoides inferior y medialmente. Posterior e inferiormente, el hueso frontal se une al hueso esfenoidal. A medida que el hueso frontal asciende posterior y lateralmente, se encontrará con el hueso temporal y, finalmente, con el parietal en la parte superior del cráneo.
Las conexiones suturales que el hueso frontal tiene con los huesos vecinos son articulaciones densas de tejido conectivo denominadas sindesmosis.
Hay dos puntos de referencia anatómicos importantes que se encuentran en la superficie externa del cráneo y a los que el hueso frontal contribuye: el bregma y el pterion.
El bregma es el lugar donde se unen las suturas sagital y coronal. La sutura coronal es una sindesmosis que une ambos huesos parietales y la cara posterior del hueso frontal. El hueso frontal participa en la formación del pterion, una unión de cuatro huesos craneales: frontal, esfenoidal, parietal y temporal.
Por último, la cara anterior del hueso frontal contiene dos senos frontales, cada uno de ellos superior al techo orbital.
Embriología
El hueso frontal deriva de las células de la cresta neural, junto con los huesos anteriores del cráneo. Al nacer, el hueso frontal está separado en dos partes por la sutura frontal (sutura metópica), que desaparece en el desarrollo normal.
En algunos casos, la sutura frontal persiste parcialmente, lo que suele ser superior a la nasal. Esta condición se denomina metopismo.
El bregma en el adulto es la misma zona que la fontanela anterior en el lactante. Es el encuentro de la sutura coronal, sagital y frontal y es clínicamente significativo cuando se evalúa la salud de un bebé.
Además, cuando estas suturas se cierran prematuramente, pueden dar lugar a una anomalía del desarrollo que afecta a la forma del cráneo, denominada craneosinostosis.
Irrigación y drenaje
La irrigación sanguínea de la cabeza procede principalmente de las arterias carótidas externas e internas, que se ramifican directamente desde la aorta. Las arterias vertebrales abastecen de sangre al tronco encefálico y ayudan a formar la parte posterior del círculo de Willis.
Las arterias carótidas internas ayudan a crear la parte anterior del polígono de Willis. La arteria carótida externa ayuda a irrigar los tejidos superficiales de la cabeza, incluidos los músculos de la expresión facial y la masticación.
Desde el interior del cráneo, la sangre drena a través de varios canales sinusoidales que finalmente terminan y se unen en la vena yugular interna. La mayor parte de la sangre de las estructuras superficiales de la cabeza drena a través de la vena yugular externa. Tanto la vena yugular externa como la interna se unen al tronco braquiocefálico en el tórax y terminan en la vena cava superior.
Drenaje linfático
La cabeza y el cuello tienen varios canales linfáticos que ayudan a coordinar el drenaje hacia los conductos torácicos.
La linfa del hemicráneo derecho drena hacia el conducto linfático derecho, mientras que la linfa del hemicráneo izquierdo drena hacia el conducto torácico (a la izquierda). Cada uno de estos conductos linfáticos drena en sus respectivas venas subclavias (derecha e izquierda).
Inervación
El área dermatomal de la piel que recubre el hueso frontal la por la rama oftálmica del V par craneal. Esto tiene sentido ya que el hueso frontal tiene dos forámenes supraorbitales donde esta rama puede salir del cráneo e inervar la piel superficial al hueso frontal.
El nervio facial es importante para la región del hueso frontal debido a su inervación de los músculos de la zona que participan en la expresión facial. Principalmente esto incluye el frontal, el prócer y el orbicular de los ojos.
Músculos
En la cara lateral del hueso frontal, justo antes del hueso parietal y superior al hueso esfenoides, el hueso frontal forma la parte anterior de la fosa temporal. En la fosa temporal se asienta el temporal, que está inervado por el V nervio craneal y desempeña un papel fundamental en el cierre de la mandíbula.
Los músculos frontales son dos grandes músculos anteriores bilaterales que controlan el movimiento de la frente en la expresión facial.
Los músculos prócer son dos músculos situados superior y medialmente a la órbita, y lateral a la glabela. Los orbiculares tienen fibras concéntricas que rodean el ojo. Estos tres músculos son esenciales para la expresión facial.
Variación anatómica
- Sutura metópica persistente: La sutura metópica (también conocida como sutura frontal, interfrontal o frontal mediana) es una unión fibrosa vertical que divide las dos mitades del hueso frontal y que está presente en el recién nacido.
- Hipoplasia/aplasia de los senos frontales: Los senos frontales son los senos paranasales situados en el hueso frontal. Están revestidos de mucosa y suelen ser dos.
Importancia quirúrgica
Las lesiones del hueso frontal en el adulto suelen ser secundarias a un traumatismo. En un estudio retrospectivo de 2014 en el que se analizaron cerca de 4.000 casos de fracturas de hueso frontal se observó que la etiología más común (alrededor de un tercio de los casos) era secundaria a accidentes de motocicleta.
El tratamiento de las fracturas del hueso frontal tiene en cuenta la ubicación y el desplazamiento de la(s) fractura(s), así como la presencia o ausencia de cualquier lesión maxilofacial u otras lesiones craneales asociadas.
Se han descrito muchos enfoques quirúrgicos diferentes, con algunos enfoques comunes que aprovechan cualquier laceración preexistente que se haya producido de forma secundaria a la propia lesión. Una técnica utiliza el desarrollo de un colgajo bicoronal para abordar la fractura.
Las opciones comunes de fijación quirúrgica incluyen el uso de placas/tornillos de titanio, malla/tornillos de titanio o una combinación de estos métodos para obtener una construcción de fijación interna de reducción abierta ideal. Las complicaciones postoperatorias más comunes son, entre otras, las siguientes
- Infección del sitio quirúrgico (SSI)
- Parestesia del nervio supraorbitario
- Parálisis del nervio facial (transitoria)
Importancia clínica
La fontanela anterior (del lactante), que acaba convirtiéndose en el bregma, puede utilizarse para evaluar a los lactantes en la exploración física. Una fontanela abultada puede sugerir un aumento de la presión intracraneal y orientar al médico hacia un diagnóstico.
Asimismo, una fontanela deprimida puede ayudar a evaluar el estado de hidratación del bebé. Las áreas de la fontanela del bebé, las suturas y la forma general de la cabeza deben vigilarse para detectar un cierre prematuro y una condición llamada plagiocefalia.
La plagiocefalia es un aplanamiento unilateral del cuarto anterior o posterior del cráneo. Si no se corrige, puede tener graves consecuencias en el crecimiento y desarrollo del cerebro.
El pterion es una zona situada en la cara lateral del hueso frontal. Esta zona es una unión de cuatro huesos craneales: frontal, temporal, esfenoidal y parietal.
Es clínicamente importante porque recubre la arteria meníngea media, una gran arteria que irriga la duramadre. Una fractura o un traumatismo en esta zona debe ser objeto de una evaluación exhaustiva para determinar cualquier daño en esta estructura.
El músculo frontal puede tener importancia clínica para el campo de la cirugía plástica cuando se consideran las zonas para la inyección de toxina botulínica.
Se sabe que el uso normal de este músculo a lo largo de la vida provoca arrugas horizontales, por lo que los tratamientos con toxina botulínica en este lugar pueden limitar las arrugas.
Los síntomas clínicos característicos de una fractura del hueso frontal incluyen, entre otros, los siguientes
- Dolor
- Edema
- Laceración facial
- Equimosis/abrasiones
- Asimetría facial
- Parestesia facial
- Hematoma facial
- Enfisema
- Crepitación
- Diplopía