La arteria sacra media es una pequeña arteria que nace de la aorta y suministra sangre al sacro y al cóccix. Suele ser un vaso pequeño y puede no estar presente en todos los individuos.
En este artículo analizaremos la anatomía y la función de la arteria sacra media.
Curso anatómico de la arteria sacra media
La arteria sacra media es una pequeña rama de la aorta que nace a la altura de la cuarta vértebra lumbar. Discurre posterior y ligeramente lateral a lo largo del sacro, irrigando las regiones sacra y coccígea.
La arteria suele emitir algunas ramas pequeñas que irrigan los músculos sacro y coccígeo y la médula espinal. Suele terminar dividiéndose en dos ramas, que se anastomosan con las arterias sacras laterales. La arteria sacra media es un vaso relativamente pequeño y su trayecto puede variar.
Origen
La arteria sacra media se origina en la aorta, normalmente a la altura de la cuarta vértebra lumbar. Surge como una pequeña rama de la cara posterior de la aorta y desciende hacia el sacro. La arteria sacra media no es un vaso común y puede no estar presente en todos los individuos. Cuando está presente, se considera una rama terminal de la aorta.
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Ramas
La arteria sacra media suele dar unas cuantas ramas pequeñas que suministran sangre a las regiones sacra y coccígea. Estas ramas pueden incluir:
- Ramas sacras periósticas, que irrigan los huesos y músculos sacros.
- Ramas espinales, que irrigan la médula espinal y las raíces nerviosas de la región sacra.
- Ramas coccígeas, que irrigan el cóccix y los músculos circundantes.
Es importante señalar que la arteria sacra media no es un vaso común y que su patrón de ramificación puede variar. Algunos individuos pueden no tener este vaso en absoluto.
Irrigación
La arteria sacra media suministra sangre a las regiones sacra y coccígea. La sangre suministrada por este vaso se utiliza para nutrir los huesos, los músculos y la médula espinal de esta zona. Las ramas sacras periósticas de la arteria sacra media irrigan los huesos sacros, y las ramas espinales irrigan la médula espinal y las raíces nerviosas de la región sacra.
Las ramas coccígeas irrigan el cóccix y los músculos circundantes. La sangre suministrada por la arteria sacra media también ayuda a proporcionar oxígeno y nutrientes a los tejidos de esta región, lo que favorece la curación y la reparación.
Es importante señalar que la arteria sacra media no es un vaso común y su patrón de irrigación puede variar. Algunas personas pueden no tener este vaso en absoluto o pueden tener anastomosis con otros vasos que proporcionan la misma irrigación.
Variación anatómica de la arteria sacra media
La arteria sacra media es un vaso relativamente pequeño y su anatomía puede variar de una persona a otra. Algunas de las variaciones en el origen, curso y patrón de ramificación de la arteria sacra media incluyen:
- Origen: La arteria sacra media puede originarse en la aorta a un nivel superior o inferior al de la cuarta vértebra lumbar, o puede originarse en la arteria lumbar o ilíaca.
- Curso: La arteria sacra media puede discurrir más anterior o lateralmente a lo largo del sacro, o puede discurrir más medialmente y seguir un curso más vertical.
- Patrón de ramificación: La arteria sacra media puede dar más o menos ramas de lo habitual, o puede no dar ninguna rama. Las ramas que emite también pueden variar en tamaño y distribución.
- Presencia: La arteria sacra media puede estar ausente en algunos individuos, o puede estar sustituida por anastomosis con otros vasos.
Es importante señalar que estas variaciones no son necesariamente patológicas, y su presencia no indica ninguna condición de salud subyacente.
Cabe mencionar que esta información se basa en disecciones cadavéricas y angiogramas, y debe tomarse con precaución porque la variabilidad es alta y la arteria sacra media no es un vaso común.
Patología relacionada
Dado que la arteria sacra media es un vaso relativamente pequeño y no está presente en todos los individuos, no se conocen muchas patologías directamente relacionadas con ella. Sin embargo, hay algunas afecciones que pueden afectar al riego sanguíneo de las regiones sacra y coccígea, que pueden estar irrigadas por la arteria sacra media si está presente. Entre ellas se incluyen:
- Aterosclerosis: Una acumulación de placa en la aorta o en otros vasos más grandes puede impedir el flujo sanguíneo a la arteria sacra media, provocando isquemia (falta de flujo sanguíneo) en las regiones sacra y coccígea.
- Aneurisma aórtico: Un debilitamiento de la pared de la aorta puede hacer que el vaso se abombe o se rompa, lo que puede comprometer el flujo sanguíneo a la arteria sacra media.
- Embolia arterial: Los coágulos sanguíneos u otros materiales que se alojan en la arteria sacra media pueden bloquear el flujo sanguíneo a las regiones sacra y coccígea, provocando isquemia.
- Espasmo arterial: Los espasmos en los vasos sanguíneos, incluida la arteria sacra media, pueden impedir el flujo sanguíneo a las regiones sacra y coccígea.
Cabe mencionar que estas afecciones son poco frecuentes y suelen estar asociadas a otros factores de riesgo como la hipertensión, el tabaquismo y la diabetes, entre otros.
Es importante destacar que la arteria sacra media no es un vaso común y puede no estar presente en todos los individuos, y la falta de este vaso no implica ninguna patología.