Los huesos nasales o huesos propios de la nariz son dos pequeños huesos simétricos de la cara que construyen el puente de la nariz.
Cada humano tiene dos huesos nasales localizados en el área media superior de la cara, entre los procesos frontales de los maxilares (mandíbula superior). Estos se sientan en la línea media entre sí para formar el puente de la nariz. Los huesos nasales son normalmente pequeños y oblongos, pero pueden diferir en tamaño y forma en diferentes personas. La función de cada hueso nasal es unir el cartílago que forma contornos y formas de nariz individuales.
Anatomía de los huesos nasales
Sus bordes superiores y cuerpos principales forman el puente de la nariz mientras que los bordes inferiores se conectan con el cartílago nasal para formar el margen superior de la apertura nasal.
Bordes de los huesos propios de la nariz
Está delimitado medialmente por su par (la sutura internasal), la parte nasal del hueso frontal por arriba (sutura frontonasal) y lateralmente por el proceso frontal del maxilar (sutura nasomaxilar). La placa perpendicular del hueso etmoides (sutura nasoetmoidal) y el cartílago septal de la nariz se encuentran detrás de los huesos nasales. Inferiormente, está unido al cartílago lateral de la nariz.
Desarrollo óseo
Los huesos nasales se osifican intramembranosamente vía la cápsula nasal cartilaginosa. La hipoplasia o la ausencia de huesos nasales es clínico una característica común en Síndrome de Down (trisomia 21) y otras anormalidades cromosómicas.
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Es por eso que la detección de la punta nasal durante el ultrasonido se ha convertido en parte de las pruebas de detección prenatal en muchos países.
Fracturas de los huesos nasales
Fractura de le Fort II
La nariz es un lugar extremadamente frecuente para las fracturas, e.j. debido a lesiones de los deportes, accidentes de tráfico de camino y luchas del puño. Un ejemplo típico es la fractura de le Fort II
Tiene un contorno de forma piramidal y se extiende desde el puente nasal superiormente a las placas pterigoides inferiormente. Lateralmente pasa a través del piso orbital inferior y la pared anterior del seno maxilar. Dentro de la órbita, la línea de fractura pasa al lado del foramen infraorbitario por donde pasan el nervio infraorbital y sus vasos correspondientes.
Ya que requiere una gran fuerza para causar una fractura de le Fort los pacientes afectados también deben ser comprobados por otras lesiones, por ejemplo, hasta 50% tienen una fractura abierta con fugas de líquido cefalorraquídeo.