Los músculos lumbricales del pie son cuatro músculos que se originan en los tendones del flexor largo de los dedos y pasan dorsalmente para insertarse en los márgenes mediales libres de las capas extensoras de los cuatro dedos laterales.
En este artículo aprenderás la anatomía y la función de los músculos lumbricales del pie.
Resumen | |
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Origen | Primer lumbrical: lado medial del tendón del flexor largo de los dedos asociado con el segundo dedo del pie. Segundo, tercer y cuarto lumbricales: superficies adyacentes de tendones adyacentes del flexor largo de los dedos. |
Inserción | Márgenes libres mediales de las capas extensoras de los dedos II a V. |
Acción | Flexión de la articulación metatarsofalángica y extensión de las articulaciones interfalángicas. |
Irrigación | Arterias plantares medial y lateral. |
Inervación | Primer lumbrical: nervio plantar medial procedente del nervio tibial. Segundo, tercero y cuarto lumbricales: nervio plantar lateral procedente del nervio tibial. |
Anatomía de los músculos lumbricales del pie
Origen
Los lumbricales del pie se originan en los tendones del músculo flexor largo de los dedos, por lo que a veces se denominan músculos accesorios del flexor largo de los dedos. De medial a lateral, están numerados del I al IV.
El primer músculo lumbrical se origina en la cara medial del tendón del primer flexor largo de los dedos, es decir, el destinado al segundo dedo. El resto de lumbricales tienen dos puntos de origen, que surgen de las superficies enfrentadas de dos tendones adyacentes del flexor largo de los dedos, respectivamente.
Inserción
Desde el punto de origen, los músculos lumbricales del pie pasa anterior, plantar a los ligamentos metatarsianos transversos profundos. A continuación, los vientres musculares giran oblicuamente hacia arriba para fijarse en la base de las falanges proximales de los dedos segundo a quinto y sus expansiones extensoras.
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Relación
Al originarse en los tendones del músculo flexor largo de los dedos, los lumbricales pasan del compartimento flexor al extensor del pie. Tras proporcionarles los lugares de origen, los tendones del flexor largo de los dedos atraviesan las superficies inferomedial y lateral de los lumbricales antes de pasar por las vainas flexoras del segundo al quinto dedo.
Las fibras de inserción de cada músculo lumbrical están en relación con las superficies plantares de los ligamentos metatarsianos transversos profundos, que son las anchas bandas fibrosas que conectan los ligamentos plantares de las articulaciones metatarsofalángicas contiguas.
Inervación
Los músculos lumbricales están irrigados por las dos ramas terminales del nervio tibial; El primer músculo lumbar está inervado por el nervio plantar medial (S1, S2). Los tres músculos lumbricales laterales están inervados por el nervio plantar lateral (S2, S3).
Irrigación
Los músculos lumbricales son irrigados por ramas de una red anastomótica entre las arterias plantar lateral y pedia dorsal denominada arco plantar. La convexidad del arco plantar da lugar a la arteria plantar lateral y a cuatro arterias metatarsianas plantares que irrigan los músculos lumbricales.
Función
Al tirar de la base medial de la falange proximal, los músculos lumbricales flexionan y aducen los dedos en las articulaciones metatarsofalángicas. A la inversa, al tirar de las expansiones extensoras de las falanges, los lumbricales extienden los dedos en las articulaciones interfalángicas.
Estas acciones de los músculos lumbricales proporcionan una función de equilibrio al pie. La flexión y la aducción en las articulaciones metatarsofalángicas se oponen a la extensión de los extensores largos y cortos de los dedos y evitan la hiperextensión de los dedos durante la fase propulsiva de la marcha.
La extensión en las articulaciones interfalángicas impide el clavado durante la marcha, ya que se opone a la flexión producida por los flexores largos y cortos de los dedos.
Variación anatómica de los músculos lumbricales del pie
Ausencia de una o más; duplicación de la tercera o cuarta. Inserción parcial o total en las primeras falanges.
Relevancia clínica
Una evaluación abordó cómo la fatiga muscular intrínseca del pie afecta a la pronación. La evaluación de la pronación incluyó el uso de una prueba de caída navicular. Varios factores contribuyen a mantener el arco longitudinal medial (ALM) y si uno de esos factores no funciona correctamente se producirá la pronación.
Existen vínculos entre la hiperpronación y síndromes como el síndrome del túnel tarsiano, la metatarsalgia, la fascitis plantar y el síndrome de estrés de la tibia medial. La disfunción de los músculos intrínsecos puede provocar hiperpronación.
Los experimentos mostraron que después de que los músculos intrínsecos del pie alcanzaran la fatiga aumentaba la pronación, lo que demuestra que los músculos intrínsecos del pie controlan la pronación durante el apoyo inmóvil. Si se sigue interpretando este estudio, el fortalecimiento de los músculos intrínsecos del pie puede ayudar a controlar la hiperpronación, previniendo así dolorosas lesiones en los pies.
Headlee, D, Leonard, J, Hart, J, Ingersoll, C, Hertel, J. (2008). «La fatiga de los músculos lumbricales del pie aumenta la caída navicular». Revista de Electromiografía y Kinesiología. 18: 420-425.