Anatomía de los músculos intercostales
Los músculos intercostales consisten en:
- Músculos intercostales externos: cursa desde el borde inferior de una costilla inferoanterior al borde superior de la costilla abajo. Anteriormente están confinados por la fascia torácica externa.
- Intercostales internos: origine en el surco costal/el borde inferior de una costilla, con sus fibras que funcionan inferoposterior al borde superior de la costilla arriba.
- Músculos intercostales más profundos: separe de los músculos intercostales internos e inserte detrás de los surcos costales. Hacia adentro están bordeados por la fascia torácica interna.
El espacio fibroso entre los intercostales internos e interiores y el borde inferior de la costilla arriba forma el túnel intercostal. Este túnel proporciona el paso para la arteria intercostal, la vena y el nervio.
Son suministrados por los nervios intercostales que surgen de los nervios torácicos (T1-11) y corren en los surcos costales junto con los vasos intercostales.
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Inervación
Tanto los músculos externos como los internos están inervado por los nervios intercostales (rama ventral de los nervios espinales torácicos)
Suministro sanguíneo
Son irrigados por las arterias intercostales, y son drenados por las venas intercostales. Sus fibras corren en direcciones opuestas.
Función
La tarea de los músculos intercostales es tensar los espacios intercostales durante la inspiración profunda y apoyar el mecanismo respiratorio.
La contracción de los intercostales externos causa una elevación de las costillas (músculos respiratorios e inspiratorios) mientras que los músculos intercostales internos y más profundos bajan las costillas (músculos espiratorios de respiración).
Importancia clínica de los músculos intercostales
Los intercostales deficientes (por ejemplo, causados por enfermedades neuromusculares) pueden no proporcionar una tensión adecuada de los espacios intercostales, lo que conduce a movimientos internos y externos de la pared torácica durante los cambios de presión torácica.
En consecuencia, esto conducirá a insuficiencia respiratoria. La lesión de un solo nervio intercostal (por ejemplo, después de un traumatismo o procedimientos quirúrgicos) causa una parestesia «en forma de tira». Sin embargo, en este caso las alteraciones motoras están ausentes.