El nervio abducens es el sexto nervio craneal apareado (VI par craneal). Tiene una función motora puramente somática.
En este artículo se examinará el curso anatómico, las funciones motoras y la relevancia clínica del nervio.
Datos claves del nervio abducens | |
---|---|
Origen real | Núcleo protuberancial ubicado por debajo del piso del cuarto ventrículo |
Origen aparente | Surco bulboprotuberancial, a ambos lados del agujero ciego |
Embriología | La columna eferente somática en la protuberancia inferior |
Núcleos | Debajo del colículo facial del cuarto ventrículo Rodeada por el genu del nervio facial Parcialmente incrustado en la formación reticular pontino paramediana y el fascículo longitudinal medial |
Parte intraparenquimatosa | Viaja anterior, inferior y ligeramente lateral. Pasa el núcleo olivar superior Adyacente al tracto espinal del nervio trigémino y al tracto corticobulbar Emerge en la unión pontomedular |
Parte de la cisterna | Nervio medial a facial (VII par) y nervio vestibulococlear (VIII par) Superior a las pirámides medulares Inferolateral al surco basilar Entra en la cisterna pontina Asciende el canal basilar Atraviesa el canal de Dorello Perfora la duramadre |
Parte cavernosa | Entra en la mitad del seno cavernoso. Adyacente a la parte horizontal de la arteria carótida interna cavernosa Relacionado con las fibras simpáticas de la arteria Nervio medial al motor ocular común, nervio troclear, rama oftálmica del nervio trigémino (NC V1) y rama maxilar del nervio trigémino (NC V2) Sale del cráneo a través de la fisura orbitaria superior |
Parte intraorbitaria | Entra en el anillo tendinoso común (anillo de Zinn) Estructura más inferior dentro del anillo tendinoso común |
El músculo objetivo | Músculo recto lateral |
Función | Abducción del ojo |
Anatomía del nervio abducens
Origen real y origen aparente
El nervio abducens surge del núcleo abducens en la protuberancia del cerebro y sale del tronco del encéfalo en la unión de la protuberancia y la médula.
Luego ingresa al espacio subaracnoideo y perfora la duramadre para correr en un espacio conocido como el canal de Dorello. El nervio viaja a través del seno cavernoso en la punta del hueso temporal petroso, antes de entrar en la órbita del ojo a través de la fisura orbital superior. Dentro de la órbita ósea, el nervio abducens termina inervando el músculo recto lateral.
Función motora
El nervio abducens (VI par craneal) es responsable de la inervación motora del músculo recto lateral. Por lo tanto, la función principal del nervio es abducir o mover el ojo hacia el campo temporal en el plano horizontal. Sin embargo, el nervio abducens también facilita un fenómeno conocido como movimiento ocular conjugado.
También te puede interesar leer: anatomía topográfica y anatomía humana
Este proceso asegura que ambos ojos se muevan en la misma dirección en el plano horizontal (es decir, a la izquierda o a la derecha). Obsérvese que el recto lateral del ojo izquierdo giraría el ojo hacia la izquierda, mientras que el mismo músculo del ojo derecho desplazaría ese ojo hacia la derecha.
Por lo tanto, en ausencia de una mirada conjugada, los ojos divergirían y la capacidad de enfocar una imagen sería un desafío. Por lo tanto, el VI par craneal no sólo suministra el músculo recto lateral ipsilateral sino que también influye en el músculo recto medial contralateral.
Esto es posible gracias a las neuronas internucleares que se encuentran en el núcleo del nervio abducens. Forman sinapsis entre las neuronas motoras del núcleo del nervio abducens con las fibras del fascículo longitudinal medio. El fascículo longitudinal medial hace sinapsis con el núcleo oculomotor (NC III), que inerva el músculo recto medial.
Importancia clínica del sexto par craneal
Examen del VI nervio craneal
El nervio abducens se examina en conjunción con los nervios oculomotores y troclear probando los movimientos del ojo. Se le pide al paciente que siga un punto (comúnmente la punta de un bolígrafo) con sus ojos sin mover la cabeza. El objetivo se mueve en forma de «H» y se le pide al paciente que informe cualquier visión borrosa o diplopia (visión doble).
Parálisis del nervio abducens
Cualquier patología que conduzca a una presión hacia abajo sobre el tallo cerebral (por ejemplo, tumor cerebral, hematoma extradural) puede llevar a que el nervio se estire a lo largo del clíver del cráneo. El síndrome de Wernicke-Korsakoff (causado por deficiencia de la tiamina y considerado generalmente en alcohólicos) es una causa rara de la sexta parálisis del nervio.
Otras causas del daño al nervio abducens incluyen la neuropatía diabética y la tromboflebitis del seno cavernoso, en estos casos, es raro que el VI par craneal se vea afectado aisladamente.
Los pacientes presentarán diplopía y un ojo medialmente rotado que no puede ser secuestrado más allá de la línea media. El paciente puede intentar compensarlo girando la cabeza para permitir que el ojo mire hacia los lados.