El cuello es una región anatómicamente compleja. Su anatomía superficial se puede utilizar para demarcar dos áreas principales: los triángulos anterior y posterior. Cada una de las áreas del cuello están ubicadas bilateralmente y contienen subdivisiones que indican la ubicación de estructuras específicas.
El triángulo anterior está formado por el borde inferior de la mandíbula, el borde anterior del esternocleidomastoideo y el plano sagital en la línea media del cuello.
Tiene 4 subdivisiones principales: El triángulo carotídeo marca la posición de la bifurcación de la arteria carótida común, la vena yugular interna y los nervios craneales X y XII. El triángulo muscular contiene los músculos infrahioideos y las estructuras de la línea media, como la faringe y la glándula tiroides.
El triángulo submandibular contiene las glándulas salivales submandibulares y los ganglios linfáticos junto con la arteria y la vena faciales, mientras que el triángulo submentoniano contiene los ganglios linfáticos submentonianos.
El triángulo posterior está formado por el borde anterior del trapecio, el borde posterior del esternocleidomastoideo y el borde superior de la clavícula. El vientre inferior del omohioideo divide esta zona en el triángulo occipital mayor y el triángulo subclavio menor.
Este último contiene el extremo distal de la arteria subclavia. El triángulo occipital contiene dentro de su piso los músculos vertebrales encerrados por la fascia prevertebral.
Dentro de estos músculos se forma el plexo cervical. Más superficialmente se encuentran los troncos del plexo braquial, el nervio accesorio (nervio craneal XI) y la vena yugular externa.
En esta sección, aprenda más sobre la anatomía de las áreas del cuello, los triángulos anteriores y posteriores y sus subdivisiones.